¿Qué encontrarás en este artículo?
Un elemento importante cuando hablamos sobre prevención es el sistema contra incendios, ya que este conjunto de técnicas y equipos pueden contribuir a salvar la vida de los ocupantes de un inmueble, ya sea escuelas, fábricas, corporativos o centros comerciales.
¿Qué son?
Los sistemas contra incendio son un conjunto de medidas que generalmente se incluyen en los planes de seguridad de los inmuebles, para reducir las consecuencias que podría tener una emergencia relacionada con la presencia de fuego.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este tipo de sistemas deben considerar los siguientes rubros: detección de un incendio, revisión y mantenimiento de exteriores, así como elementos a nivel estructural.
Para el diseño e implementación de dichos sistemas, es importante tomar en cuenta el tipo de actividades que se realizan en el inmueble, sus características a nivel arquitectónico y si cuenta con instalaciones especiales de ventilación e iluminación.
¿Cómo funcionan?
Este tipo de sistemas funcionan gracias al “conjunto de tuberías, dispositivos, señalizaciones y aparatos que fungen como un medio para prevenir y combatir un incendio”, explica la UNAM.
Por eso, su funcionamiento se clasifica a partir del tipo de sistema, ya sea pasivo o activo, que se instala en los inmuebles, los cuales pueden ser edificios de oficinas, residenciales, industriales o de uso comercial.
Sistemas pasivos
De acuerdo con la revista especializada Negocios de seguridad, los sistemas de protección pasiva “son un conjunto de diseños y elementos constructivos de un edificio, que presentarán una barrera contra el avance del incendio, confinándolo a un sector y limitando por ello las consecuencias del mismo”.
Esta protección está presente en los inmuebles de forma permanente, pero sin implicar ninguna acción directa sobre el fuego, añade la revista. Su importancia radica en que garantizan la estabilidad de un edificio y facilitan la evacuación de las personas.
En un artículo anterior, te explicamos cómo funciona la protección pasiva contra incendios, que básicamente consiste en un escudo contra el fuego, que se apoya en varios elementos como los muros cortafuego, la pintura y los selladores intumescentes, así como las puertas contra incendio.
Las puertas metálicas, por ejemplo, son productos diseñados para resistir la presencia de fuego por un tiempo de 60, 90 y hasta 180 minutos. Algunas tienen sellos perimetrales que evitan la propagación del humo y otras cuentan con ventilación que no afecta su resistencia.
Sistemas activos
Por otra parte, la protección activa “incluye aquellas actuaciones que implican una acción directa en la utilización de instalaciones y medios para la protección y lucha contra los incendios”, señala la revista Negocios de seguridad.
Los tres elementos fundamentales que integran estos sistemas son: detectores, rociadores y extintores. Gracias a ellos es posible actuar a tiempo para evitar que el fuego se propague por todo el edificio, mientras los equipos de emergencia llegan a controlar la situación.
En nuestro artículo sobre protección activa contra incendios te explicamos su importancia, ya que se trata de una forma directa de luchar contra el fuego en su primera fase (fuego incipiente) y su sofocación, sin tener que utilizar ropa y equipo básico de bombero.
Salidas de emergencia
Un sistema contra incendios, para estar completo, debe de contemplar la instalación de salidas de emergencia, que consisten en una estructura especial por la cual las personas pueden dirigirse hacia el exterior de un inmueble, sin poner en riesgo su vida.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010, “Condiciones de seguridad-Prevención y protección contra incendios en los centros de trabajo”, este tipo de salidas deben de estar identificadas con señalamientos que indiquen la dirección de la ruta.
Además, tienen que estar “libres de obstáculos que impidan la circulación de los trabajadores y demás ocupantes, disponer de dispositivos de iluminación que permitan percibir el piso y que en caso de tener una escalera, comuniquen a un descanso”.
La NOM-002-STPS-2010 pide que las puertas de las salidas de emergencia sean de materiales resistentes al fuego y que impidan el paso del humo entre varias áreas de un inmueble, es recomendable que abran en el sentido del flujo por medio de un mecanismo simple de empuje.
¿Por qué es importante un sistema contra incendios?
Las fábricas y edificaciones industriales son lugares donde, generalmente, se trabaja con materiales inflamables; sin embargo, los hospitales, las escuelas y las residencias también pueden enfrentarse a un incendio, ya que nadie está exento de sufrir un percance como estos.
Por eso, lo mejor que hay es la prevención, ya que un incendio deja pérdidas materiales que representan el patrimonio de una empresa o de una familia. Con un sistema contra el fuego, se minimizan los daños porque se puede luchar contra el problema en una etapa temprana.
Lo más recomendable y lo que marca la normatividad es que en los inmuebles, sobre todo en los centros de trabajo, se instalen muros y puertas cortafuego, extintores, detectores de humo y señalamientos de evacuación, para que se maximice la protección de las personas y de los bienes materiales.