¿Qué encontrarás en este artículo?
Un elemento importante cuando hablamos sobre prevención es el sistema contra incendios, ya que este conjunto de técnicas y equipos pueden contribuir a salvar la vida de los ocupantes de un inmueble, ya sea escuelas, fábricas, corporativos o centros comerciales.
Los incendios son eventos catastróficos que pueden desencadenar devastación y pérdidas irreparables en cuestión de minutos. Para mitigar este riesgo y proteger vidas y propiedades, los sistemas contra incendios se han convertido en una parte esencial de la planificación y gestión de edificios y espacios comerciales e industriales. En este artículo, exploraremos en profundidad la importancia de los sistemas contra incendios y cómo desempeñan un papel crítico en la prevención, detección y control de incendios.
¿Qué es un Sistema contra Incendios?
Los sistemas contra incendio son un conjunto de medidas que generalmente se incluyen en los planes de seguridad de los inmuebles, para reducir las consecuencias que podría tener una emergencia relacionada con la presencia de fuego.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), este tipo de sistemas deben considerar los siguientes rubros: detección de un incendio, revisión y mantenimiento de exteriores, así como elementos a nivel estructural.
Para el diseño e implementación de dichos sistemas, es importante tomar en cuenta el tipo de actividades que se realizan en el inmueble, sus características a nivel arquitectónico y si cuenta con instalaciones especiales de ventilación e iluminación.
Importancia de un sistema contra incendios
La importancia de un sistema contra incendios es innegable y se extiende a la protección de vidas, propiedades y la continuidad de las operaciones en diversas situaciones. Aquí se destacan algunos de los aspectos más significativos de por qué estos sistemas son esenciales:
- Protección de Vidas Humanas: El objetivo principal de un sistema contra incendios es salvaguardar vidas humanas. La rápida detección y respuesta a un incendio pueden evitar lesiones graves o incluso fatales. Los sistemas de alarma y detección temprana alertan a las personas en el edificio, proporcionándoles tiempo para evacuar de manera segura antes de que el fuego se propague.
- Protección de Propiedades: Los incendios pueden causar daños materiales devastadores. Los sistemas contra incendios, como los rociadores automáticos y los extintores, pueden controlar o apagar un incendio en sus primeras etapas, reduciendo los daños a la propiedad y los costos de recuperación.
- Cumplimiento Normativo: En muchas jurisdicciones, cumplir con las regulaciones de seguridad contra incendios es un requisito legal. Los sistemas contra incendios son esenciales para cumplir con estas normativas y evitar sanciones legales y multas.
- Continuidad del Negocio: Para las empresas, los incendios pueden interrumpir las operaciones y causar pérdidas financieras significativas. Los sistemas contra incendios ayudan a minimizar el tiempo de inactividad y permiten una recuperación más rápida después de un incendio.
- Respaldo a la Resiliencia: Los sistemas contra incendios son una parte integral de la estrategia de resiliencia de una organización. Contribuyen a la capacidad de una empresa para resistir y recuperarse de eventos adversos, lo que puede ser crucial en situaciones de emergencia.
- Seguridad en el Hogar: Los sistemas contra incendios no son exclusivos de entornos comerciales o industriales. También son fundamentales en hogares para proteger a las familias y los bienes personales.
- Prevención de la Propagación del Fuego: Los sistemas de extinción, como los rociadores automáticos, ayudan a contener y extinguir el fuego antes de que se propague a otras áreas. Esto evita que los incendios se vuelvan incontrolables y reduce su impacto en el entorno circundante.
- Paz Mental: Saber que un edificio o una instalación está equipado con un sistema contra incendios adecuado brinda tranquilidad tanto a los propietarios como a los ocupantes. La sensación de seguridad y la confianza en la protección contra incendios son invaluables.
La importancia de un sistema contra incendios radica en su capacidad para prevenir, detectar, controlar y extinguir incendios, lo que a su vez protege vidas, propiedades y activos económicos. Estos sistemas son esenciales tanto desde una perspectiva de seguridad como desde una perspectiva legal y operativa. Invertir en sistemas contra incendios adecuados es una medida crítica para garantizar la seguridad y la resiliencia en entornos residenciales, comerciales e industriales.
¿Cómo funcionan los sistemas contra incendios?
Este tipo de sistemas funcionan gracias al “conjunto de tuberías, dispositivos, señalizaciones y aparatos que fungen como un medio para prevenir y combatir un incendio”, explica la UNAM.
Por eso, su funcionamiento se clasifica a partir del tipo de sistema, ya sea pasivo o activo, que se instala en los inmuebles, los cuales pueden ser edificios de oficinas, residenciales, industriales o de uso comercial.
Sistemas pasivos
De acuerdo con la revista especializada Negocios de seguridad, los sistemas de protección pasiva “son un conjunto de diseños y elementos constructivos de un edificio, que presentarán una barrera contra el avance del incendio, confinándolo a un sector y limitando por ello las consecuencias del mismo”.
Esta protección está presente en los inmuebles de forma permanente, pero sin implicar ninguna acción directa sobre el fuego, añade la revista. Su importancia radica en que garantizan la estabilidad de un edificio y facilitan la evacuación de las personas.
En un artículo anterior, te explicamos cómo funciona la protección pasiva contra incendios, que básicamente consiste en un escudo contra el fuego, que se apoya en varios elementos como los muros cortafuego, la pintura y los selladores intumescentes, así como las puertas contra incendio.
Las puertas metálicas, por ejemplo, son productos diseñados para resistir la presencia de fuego por un tiempo de 60, 90 y hasta 180 minutos. Algunas tienen sellos perimetrales que evitan la propagación del humo y otras cuentan con ventilación que no afecta su resistencia.
Sistemas activos
Por otra parte, la protección activa “incluye aquellas actuaciones que implican una acción directa en la utilización de instalaciones y medios para la protección y lucha contra los incendios”, señala la revista Negocios de seguridad.
Los tres elementos fundamentales que integran estos sistemas son: detectores, rociadores y extintores. Gracias a ellos es posible actuar a tiempo para evitar que el fuego se propague por todo el edificio, mientras los equipos de emergencia llegan a controlar la situación.
En nuestro artículo sobre protección activa contra incendios te explicamos su importancia, ya que se trata de una forma directa de luchar contra el fuego en su primera fase (fuego incipiente) y su sofocación, sin tener que utilizar ropa y equipo básico de bombero.
Salidas de emergencia
Un sistema contra incendios, para estar completo, debe de contemplar la instalación de salidas de emergencia, que consisten en una estructura especial por la cual las personas pueden dirigirse hacia el exterior de un inmueble, sin poner en riesgo su vida.
De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010, “Condiciones de seguridad-Prevención y protección contra incendios en los centros de trabajo”, este tipo de salidas deben de estar identificadas con señalamientos que indiquen la dirección de la ruta.
Además, tienen que estar “libres de obstáculos que impidan la circulación de los trabajadores y demás ocupantes, disponer de dispositivos de iluminación que permitan percibir el piso y que en caso de tener una escalera, comuniquen a un descanso”.
La NOM-002-STPS-2010 pide que las puertas de las salidas de emergencia sean de materiales resistentes al fuego y que impidan el paso del humo entre varias áreas de un inmueble, es recomendable que abran en el sentido del flujo por medio de un mecanismo simple de empuje.
Sistemas contra incendios: Principios generales del fuego
Para comprender la importancia y funcionamiento de los sistemas contra incendios, es esencial tener conocimiento de los principios generales del fuego. El fuego sigue un conjunto de principios físicos y químicos bien definidos que pueden resumirse en cuatro elementos clave, conocidos como el “tetraedro del fuego”. Estos elementos son el calor, el combustible, el oxígeno y la reacción química en cadena. Aquí se describen estos principios generales del fuego:
- Combustible: El combustible es cualquier material capaz de arder. Puede ser sólido, líquido o gaseoso. Los ejemplos comunes de combustibles incluyen madera, papel, gasolina, aceite, plásticos y gases inflamables. Para que un incendio ocurra, debe haber una fuente de combustible.
- Calor: El calor es una fuente de energía que eleva la temperatura del combustible hasta su punto de ignición, que es la temperatura a la que un material comienza a arder. El calor se puede generar de diversas formas, como una llama, una chispa, una superficie caliente o una reacción química exotérmica.
- Oxígeno: El oxígeno es el gas presente en el aire que permite que ocurra la combustión. La mayoría de los incendios se mantienen mediante la combinación de oxígeno con el combustible en una reacción química exotérmica. La concentración de oxígeno en el aire debe ser lo suficientemente alta para mantener el fuego.
- Reacción Química en Cadena: La reacción química en cadena es un proceso en el cual el calor generado por la combustión mantiene la liberación continua de energía, lo que alimenta y perpetúa el fuego. Esta reacción química puede detenerse si se eliminan cualquiera de los otros tres elementos (combustible, calor o oxígeno).
Para controlar y extinguir un incendio, es fundamental aplicar estos principios generales del fuego. Los sistemas contra incendios se diseñan específicamente para interferir con uno o varios de estos elementos, rompiendo así el tetraedro del fuego y evitando que el incendio se propague. Algunos ejemplos de cómo los sistemas contra incendios trabajan en función de estos principios son:
- Rociadores contra incendios automáticos: Estos sistemas liberan agua o agentes extintores para enfriar el combustible y reducir la temperatura, lo que evita que el calor alcance el punto de ignición.
- Extintores portátiles: Los extintores contienen un agente extintor que corta la reacción química en cadena al eliminar el oxígeno o enfriar el combustible.
- Detectores de humo y sistemas de alarma: La detección temprana del humo o el calor permite una respuesta rápida, lo que a su vez puede reducir la propagación del fuego al actuar sobre el elemento del tiempo.
- Ventilación controlada: En situaciones de incendio, la ventilación controlada puede regular el suministro de oxígeno, lo que dificulta la propagación del fuego.
En resumen, comprender los principios generales del fuego es esencial para diseñar, implementar y utilizar eficazmente los sistemas contra incendios. Estos sistemas se basan en la manipulación de los elementos del tetraedro del fuego para prevenir, detectar, controlar y extinguir incendios de manera segura y eficiente, protegiendo así vidas y propiedades.