¿Qué encontrarás en este artículo?
La influencia de la arquitectura en pro del medioambiente es una novedad, pues se originó apenas hace unos años a partir de la búsqueda de ahorro energético y de una mayor durabilidad de las construcciones sin sumar más cifras al cambio climático.
Entre las soluciones surgidas en este rubro se encuentra la bioconstrucción, una nueva forma de llevar a cabo proyectos de edificación que beneficia tanto a las personas como a su entorno.
¿Qué es la bioconstrucción?
La bioconstrucción es un estilo arquitectónico cuyas construcciones son amigables y sostenibles con el entorno, es decir, la integración de los edificios no requiere de la modificación de los espacios naturales, al contrario, el fin de la bioconstrucción es minimizar el impacto que se genera durante el proceso de construcción de edificios.
El reconocimiento del entorno natural y de la cultura forman parte de la bioconstrucción, ya que su atención se centra en la valoración de los materiales de construcción ecológicos y la edificación de obras sin provocar un daño al paisaje, a la sociedad o a las costumbres locales.
Importancia de la bioconstrucción
La importancia de este estilo de construcción es que es un tipo arquitectónico ideal que busca el bienestar del ser humano, velando por la salud medioambiental; en otras palabras, la salud física y emocional de los humanos depende en gran medida de la afectación que se realice en la naturaleza, por eso la bioconstrucción proporciona alternativas sostenibles que no perjudiquen el espacio.
Beneficios de la bioconstrucción
Cuando un material requiere ser instalado dentro de una construcción, pero se requiere traerlo desde lejos, provoca la huella de carbono, la bioconstrucción se distingue por facilitar no solo uno, sino varios beneficios al planeta, como, por ejemplo:
- Ahorro energético: Las casas ecológicas son parte de la bioconstrucción y se caracterizan por tener un sistema de gestión energética, dentro de estas casas no hay gastos en aire acondicionado ni calefacción, además de que tienen materiales naturales como elementos complementarios para su construcción.
- Ahorro de agua: La utilización de dispositivos para el ahorro de agua pone primero el aprovechamiento de la lluvia para que sea utilizada en los inodoros, la ducha, la lavadora y el riego de jardín o plantas.
- Ahorro económico: El ahorro económico es otro de los beneficios que trae la bioconstrucción, ya que proporciona un gran ahorro en las facturas eléctricas, causando que la vivienda resulte más barata y que el mantenimiento sea inferior.
- Material reciclable: Los materiales que se usan para una bioconstrucción son reciclados y reciclables, es decir, que forman parte del ciclo económico circular; de esta manera, al término de su uso, pueden ser devueltos a la tierra y emplearse nuevamente en el futuro.
- Casas más sanas: Las viviendas que forman parte de la bioconstrucción son un sistema de edificación mucho más sano, pues los materiales no dañan al medioambiente a diferencia de las convencionales, donde el desprendimiento de ciertas sustancias afectan no solo al ser humano, sino también el suelo y el aire.
La bioconstrucción es una nueva forma de vivir en donde los elementos naturales se transforman y dan como resultado edificaciones sanas que no requieren del aprovechamiento de recursos naturales.
Principales elementos de la bioconstrucción
El corcho, la celulosa y algunas fibras vegetales, como el cáñamo, la fibra de madera, el lino, la fibra de coco, la paja y el algodón, son los principales elementos de los cuales hace uso la bioconstrucción para crear nuevos materiales.
Hay otros componentes que la bioconstrucción añade en sus edificaciones, a continuación, enlistamos algunos de ellos:
- Piedra natural
- Bloques y ladrillos de piedra cocida
- Paja
- Tierra de adobe
- Aislamiento de fibras vegetales
- Yesos naturales
- Pinturas naturales libres de tóxicos
- Pavimentos de barro
Diferencia de la bioconstrucción con la construcción normal
La principal diferencia entre la construcción actual y la bioconstrucción, es que la primera responde a soluciones constructivas en donde los inmuebles no se edifican de acuerdo a las necesidades del lugar, causando una descompensación del espacio por apuntar más a la estética que a la eficiencia.
En el caso de la bioconstrucción, esta se integra correctamente con el espacio, aprovechando el clima y orientando la construcción de las viviendas para un mejor beneficio energético mediante el empleo de diversas tecnologías.
La bioconstrucción es una respuesta para combatir las consecuencias medioambientales del ser humano, impulsado el uso de este estilo arquitectónico, será posible revertir la situación climática y ambiental de forma positiva a largo plazo.