Puertas de pánico

Diferencia entre reacción y resistencia al fuego

La prevención es fundamental para evitar que emergencias como los incendios tengan consecuencias fatales, por ese motivo, es importante conocer en qué consiste la reacción y resistencia al fuego, así como las diferencias entre ambos

La resistencia y la reacción al fuego son conceptos que están asociados con distintos momentos de un incendio, “y no están, necesariamente, relacionados entre sí”, explica la revista chilena EMB Construcción. términos.

De este modo podemos señalar que la reacción mide el comportamiento que tienen los materiales frente al fuego, es decir, qué tanto contribuyen al desarrollo de un incendio; mientras que la resistencia se refiere al tiempo que un sistema constructivo puede resistir el fuego.

¿Qué es la resistencia al fuego?

La revista Ingeniería, Investigación y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que la resistencia es la “propiedad de un producto, recubrimiento, elemento o componente de construcción de soportar la exposición al fuego o dar protección contra él”.

Asimismo, la resistencia al fuego “se caracteriza por la facultad de circunscribir un incendio o de continuar ejerciendo una función estructural determinada o ambas”, añade la revista de la UNAM.

Esta propiedad se mide en función del tiempo de exposición (30, 60, 90 o 120 minutos) con el cumplimiento de los siguientes criterios, explicados por el Colegio de Ingenieros Técnicos de Barcelona (ENGINYERS BCN):

  • Resistencia estructural “R”. Que mantengan su capacidad de carga a través del tiempo requerido en exposición al fuego.
  • Aislamiento “I”. Es la capacidad de un elemento constructivo de soportar la exposición al fuego en uno de sus lados, sin que haya una transferencia de calor significativa al lado no expuesto.
  • Integridad “E”. Capacidad que tiene un elemento de soportar la exposición al fuego por una cara, sin que exista propagación a la cara no expuesta a causa de las llamas y los gases calientes.

Clasificación de resistencia al fuego

En un documento, ENGINYERS BCN puntualiza cuál es la clasificación de los productos de construcción a partir de su resistencia al fuego.

  1. Elementos portantes sin funciones de separación contra el fuego, por ejemplo, paredes, suelos, tejados, vigas y balcones.
  2. Elementos portantes con funciones de separación contra el fuego, es decir, las paredes, los suelos y cubiertas.
  3. Productos y sistemas de protección de los elementos o partes portantes de las obras, como los revestimientos y las placas.
  4. Elementos no portantes o partes portantes de las obras, y productos de estas partes, por ejemplo, los muros exteriores, los suelos elevados y las puertas cortafuego, así como sus dispositivos de cierre.
  5. Productos utilizados en sistemas de ventilación (conductos).
  6. Productos utilizados en las instalaciones técnicas, como los sistemas de cableado resistentes al fuego y extractores pasivos de calor.

Reacción al fuego

Se trata de la respuesta que tiene un producto, “contribuyendo con su propia descomposición, a un fuego al que está expuesto, bajo condiciones específicas”, detalla el Colegio de Ingenieros Técnicos de Barcelona.

El comportamiento que tienen los materiales frente al fuego, determina el tiempo que tendrán disponible los ocupantes de un inmueble para evacuar y dirigirse a un sitio más seguro.

Clasificación de los materiales de acuerdo a su reacción al fuego

La clasificación de materiales a partir de sus reacciones al fuego, está sustentada en la norma UNE-EN 13501-1:2019, donde se consideran los productos de construcción, así como los productos incorporados en los elementos de construcción.

El objetivo de esta clasificación es brindar información confiable sobre el comportamiento real de un producto en caso de que un inmueble sufra un incendio, para ello, se someten a métodos de ensayo que simulan su aplicación de uso final, tomando en cuenta su orientación, condiciones de fijación y montaje, y su posición respecto a otros productos.

Según ENGINYERS BCN, la clasificación de reacción al fuego incluye seis clases, que se dividen a partir de cuánto contribuye un material a la generación y propagación del fuego y del humo dentro de una zona dada.

Clase A1. No contribuyen a la propagación del fuego, por ejemplo, el concreto, el vidrio, la cerámica, el hierro, la cal y el hormigón.

Clase A2. En condiciones de fuego totalmente desarrolladas, no contribuyen de manera importante al crecimiento del fuego, entre ellos están los productos con pequeños porcentajes de componentes orgánicos.

Clase B. Muy baja contribución al fuego, son materiales que tienen un mejor comportamiento en caso de incendio, por ejemplo, las placas de yeso.

Clase C. Soportan el ataque térmico con un retraso suficiente y con un desprendimiento de calor limitado, como la espuma fenólica.

Clase D. “Son productos capaces de resistir, durante un periodo más largo, el ataque de una llama pequeña sin que se produzca una propagación sustancial”; en esta clasificación se encuentran los productos de madera sin protección.

Clase E. Los productos resisten, durante un periodo breve, el ataque de una llama pequeña sin que se produzca una propagación sustancial, por ejemplo, los sistemas de aislamiento hechos con plástico.

Por lo tanto, podemos decir que la prevención tiene cabida en este tema y como parte de las medidas preventivas es importante contar con elementos que otorgan una óptima resistencia al fuego como lo son las puertas contra incendios, las cuales ayudan a minimizar los daños y preservan la seguridad del factor humano.

Entrada anterior
¿Qué es la sectorización contra incendios de un edificio?
Entrada siguiente
¿Por qué elegir puertas de acero?

Entradas relacionadas

keyboard_arrow_up