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La sectorización contra incendios es una de las medidas fundamentales para evitar que ante la presencia de fuego en un edificio haya consecuencias fatales, son varios componentes que garantizan su efectividad, entre ellos están las puertas cortafuego.
De acuerdo con la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de Andalucía, la sectorización o compartimentación “es una medida de protección para evitar condiciones de propagación interior” en algún inmueble.
“Un sector de incendios es aquella superficie construida que está delimitada por elementos resistentes al fuego para que, en caso de incendio, este quede confinado en su interior y no trascienda a áreas colindantes o adyacentes, o que afecte al resto del edificio”, añade la Consejería española.
Para aislar el fuego al interior de un edificio, es necesario conocer cómo influyen sus características en el desarrollo de un incendio. La Universidad de Navarra, España, puntualiza que esos elementos a considerar son:
- Volumen del recinto. Mientras más pequeño sea un inmueble, más rápido se desarrolla el fuego, porque el aire contenido y los combustibles se calientan con mayor facilidad.
- Altura del recinto. A menor la altura, más rápido se desarrolla el fuego, debido a que la concentración de gases combustibles en el humo es mayor y estos alcanzan antes su temperatura de ignición. “En recintos de techo alto, el humo se enfría y se diluye más rápido, sin propagación del fuego por gases en combustión”.
- Ventilación: cuando hay un aporte suficiente de aire, el fuego se desarrolla con rapidez; por el contrario, si el edificio es hermético, el oxígeno del interior va disminuyendo al combinarse con los combustibles durante el incendio, y la intensidad del fuego irá decreciendo al disminuir el comburente.
Estos son algunos factores básicos que se deben tomar en cuenta para realizar la sectorización contra incendios, el objetivo es que dicha medida resulte efectiva en caso de que se presente una emergencia, pues ningún sitio está exento de sufrir una eventualidad relacionada con el fuego.
Beneficios de la sectorización contra incendios
El principal beneficio de la sectorización es que al realizarla, se evita la propagación del fuego y el crecimiento del incendio, minimizando las consecuencias que muchas veces llevan a la pérdida de vidas humanas, detalla la Universidad de Navarra,
Esta medida de protección pasiva también sirve para limitar el fuego en un espacio determinado, lo que da tiempo para que se realice la evacuación de los ocupantes de un inmueble y los equipos de emergencia puedan realizar sus tareas de extinción y rescate.
Cuando un incendio se localiza en un punto específico, también se evita que las altas temperaturas lleguen a todo el edificio y que las partículas nocivas presentes en el humo, lleguen a otras áreas de un inmueble.
¿Cómo funciona la sectorización contra incendios?
“Para delimitar adecuadamente un sector de incendios es necesario que los elementos que lo configuran sean suficientemente resistentes al fuego”, explica la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de Andalucía.
La resistencia al fuego que tiene un material se refiere al tiempo que conserva sus propiedades estructurales y funcionales sin daños o afectaciones, a pesar de estar sometidos a elevadas temperaturas.
Existen ciertos objetos que son resistentes al fuego, por lo que se utilizan para la sectorización contra incendios, algunos de ellos, como las puertas, también impiden el paso del humo, creando zonas seguras donde las personas pueden resguardarse.
Puertas cortafuego
La colocación de las puertas cortafuego impide la propagación del fuego por medio de un sistema de compartimentación, además facilita que la evacuación del edificio sea más rápida, según lo explica el Colegio de Ingenieros Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Barcelona (ENGINYERS BCN).
Una puerta que se utiliza como parte de la sectorización tiene que cumplir con alguno de los siguientes requisitos: ser estable al fuego y a las llamas, no dejar pasar humos y gases, ser térmicamente aislante durante un tiempo determinado y limitar la radiación térmica.
En México, la Norma Oficial Mexicana NOM-002-STPS-2010, “Condiciones de seguridad-Prevención y protección contra incendios en los centros de trabajo” fija algunos criterios que una puerta debe cumplir para que pueda instalarse en un inmueble como medida preventiva ante un incendio:
“Que las puertas sean de materiales resistentes al fuego y capaces de impedir el paso del humo entre áreas de trabajo; que cuenten con un mecanismo que permita abrirlas desde el interior, mediante una operación simple de empuje; que estén libres de picaportes o cerraduras con seguros puestos durante las horas laborales, que impidan su utilización en casos de emergencia”.
La ventaja de este tipo de puertas es que pueden colocarse en inmuebles con distintos usos: hospitales, escuelas, residencias, bodegas o centros comerciales, ya que hay fabricantes, como Puertas de Seguridad Asturmex, que diseña estos objetos a partir de las necesidades de cada cliente.
Cortinas cortafuego
Una cortina cortafuego es “un cerramiento asimétrico de naturaleza textil con capacidad de resistencia al fuego. El tejido técnico se enrolla en un eje mediante motores eléctricos tubulares”, explica ENGINYERS BCN.
“El sistema de activación de cierre de las cortinas se produce mediante detección de incendios. El sistema está formado por una controladora que puede accionar sirenas y enviar la señal a la unidad central de incendios para realizar las maniobras necesarias de evacuación”, añade el Colegio de Ingenieros de Barcelona.
Estas cortinas constituyen una alternativa a la instalación de puertas cortafuego, debido a que son ligeras, ahorran espacio, favorecen la entrada de luz natural y “sectorizan grandes espacios con un impacto visual mínimo”. Dada su versatilidad, son idóneas para la sectorización en ventanas y ascensores.
Las cortinas tienen que contener las llamas y los gases que se generan durante un incendio, además deben garantizar que no se producirá un incendio en la zona que no está expuesta al fuego debido a la transferencia de calor.
Sellado de paso de instalaciones
En todos los edificios hay instalaciones eléctricas, de agua, de gas e incluso sistemas de ventilación, las cuales deben tener un sellado para evitar que el fuego se propague a través de ellas, o bien, que sirvan como canalización para la propagación del humo.
Al respecto, ENGINYERS BCN indica que “todos los huecos, horizontales o verticales, que comuniquen un sector de incendio con un espacio exterior a él deben ser sellados de modo que mantengan una resistencia al fuego”, para que las llamas y el humo no lleguen a otras zonas del inmueble, manteniendo seguros a los ocupantes.
Algunos de los sistemas de sellado más conocidos son las compuertas cortafuego, utilizadas en los conductos de ventilación, y las rejillas intumescentes, instaladas principalmente en las paredes como medios de ventilación.
Por ello, ante un siniestro de este tipo, una efectiva medida preventiva y de acción son las puertas de acero cortafuego que permiten la evacuación de las instalaciones, reduciendo los efectos negativos del incendio y preservando la seguridad del factor humano.