¿Qué encontrarás en este artículo?
Las oficinas, comercios, salas de ocio, hospitales, escuelas, lugares de trabajo o áreas industriales, deben contar con una protección estructural contra incendios; al cumplir con esta serie de medidas de seguridad, se salvaguarda a las personas y a los bienes.
Al integrar dentro de cualquier edificio la protección estructural contra incendios, los empresarios, contratistas o subcontratistas tienen la obligación de atender y de analizar las posibles situaciones de emergencia, adoptando las medidas necesarias en materia de primeros auxilios en caso de un incendio.
Esto incluye designar a personal encargado de comprobar periódicamente si la protección estructural contra incendios está funcionando de manera apropiada.
¿Qué es la protección estructural contra incendios?
La protección estructural contra incendios está compuesta por elementos o productos como pinturas, morteros de proyección y placas, que forman parte de la construcción de un edificio, como los pilares, vigas, soportes, muros de carga, falsos techos, forjados y cerramientos, diseñados con el objetivo de incrementar su estabilidad y su resistencia al fuego.
Las técnicas y materiales que brindan protección estructural contra incendios incluyen la instalación de tabiques de fuego en el techo y en las paredes, así como el uso de materiales resistentes al fuego.
Asimismo, la protección estructural contra incendios está conformada por sistemas de detección y extinción de incendios que ayudan a minimizar los riesgos y daños graves.
Importancia de la protección estructural contra incendios
Prevenir la propagación de un incendio es parte de los objetivos al momento de incorporar elementos de protección estructural contra incendios, siendo la manera en que la estructura de un edificio puede salvaguardar en su interior a las personas en caso de un incendio.
La instalación de materiales resistentes al fuego, al calor, al vapor de agua y a los productos de combustión, impide que se desmorone un edificio y hace posible la contención del incendio por un tiempo limitado para que los bomberos puedan auxiliar durante un siniestro.
Por lo tanto, la importancia de que un edificio añada en su construcción elementos de protección estructural contra incendios, ayuda a reducir los daños materiales y a aumentar la seguridad de los ocupantes del edificio, además de que es una forma de reducir los costos de seguros.
Características de la protección estructural contra incendios
Los elementos que hacen posible la protección estructural contra incendios tienen el objetivo de actuar limitando la transmisión de calor en sus formas de conducción, convección y radiación, asimismo, impiden el derrame de líquidos combustibles delimitando “sectores de incendio”.
Para que se cumpla la finalidad de dificultar la propagación del fuego y del humo, los elementos que conforman una estructura contra incendios tienen que cumplir con las siguientes características, logrando así que haya una separación por distancia, muros cortafuegos y diques (o cubetos):
- Capacidad portante.
- Integridad.
- Aislamiento.
- Radiación.
- Acción mecánica.
- Cierre automático.
- Estanqueidad al paso de humos.
- Continuidad de la alimentación eléctrica o de la transmisión de la señal.
- Resistencia a la combustión de hollines.
- Duración de la estabilidad a temperatura constante y considerando la curva normalizada tiempo-temperatura.
Elementos que son parte de una estructura contra incendios
Cuando se habla de la protección estructural contra incendios, casi siempre se piensa en muros de carga, cortinas contra humo o pinturas intumescentes que reaccionan a la elevación de la temperatura; los siguientes elementos también forman parte de la construcción de un edificio y permiten una correcta protección estructural contra incendios:
- Aberturas verticales típicas (cajas, ascensores, huecos, escaleras, ventanas, etc.).
- Conductos de aire acondicionado.
- Techos.
- Puertas certificadas contra incendio.
- Huecos verticales.
- Ventanas con salientes de los forjados (aleros o balcones) que obligan a las llamas a separarse dentro de un edificio.
- Instalación de sistemas de detección y alarma de incendios.
- Construcción de zonas de aislamiento del fuego.
- Protecciones exteriores, como techos y cubiertas resistentes al fuego.
La implementación de planes de evacuación de emergencia también conforma la protección estructural contra incendios de un edificio, volviéndose medidas que ayudan a disminuir el riesgo de incendios y a reducir los posibles daños.
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