¿Qué encontrarás en este artículo?
Uno de los temas básicos relacionados con la prevención de incendios se enfoca en los tipos de extintores, conocidos por su utilidad en sitios como hospitales, escuelas, edificios de oficinas y bodegas, ya que permiten controlar el fuego en etapas tempranas.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) los describe como “un aparato que contiene un agente extintor que puede ser proyectado y dirigido sobre un fuego por la acción de una presión interna”.
Todas las empresas deben de contar con extintores, ya que forman parte de las medidas preventivas que, en casos de emergencia, ayudan a salvar una vida. Lo ideal es que su colocación se complemente con otros elementos, uno de ellos son las puertas cortafuego.
Al tratarse de un sistema de prevención, la instalación de estos aparatos se encuentra regulada por ciertas normas, en las que se establece el tipo de señalamientos que tienen que acompañar a un extintor colocada en un inmueble, ya sea hospital o fábrica.
La NORMA Oficial Mexicana NOM-026-STPS-2008, “Colores y señales de seguridad e higiene, e identificación de riesgos por fluidos conducidos en tuberías”, indica que dentro de las señales de información es obligatorio incluir las de ubicación de un extintor, cuyo símbolo sea precisamente la silueta de este objeto, acompañado de una flecha direccional en el sentido requerido.
Tipos de extintores y para qué sirven
Como lo hemos mencionado, los extintores funcionan como mecanismos que intervienen en la combustión, en este caso, para tratar de apagar un incendio que se encuentre en etapas iniciales. Los más utilizados funcionan a partir de agua, polvo químico seco y dióxido de carbono, a continuación veremos con mayor detalle cada uno de ellos.
Existen varios tipos de extintores diseñados para combatir diferentes clases de incendios. Aquí hay una descripción breve de algunos de los tipos más comunes:
- Clase A (Materiales sólidos): Estos extintores son efectivos en incendios de materiales sólidos como madera, papel y tela. Contienen agua o polvo químico seco y enfriarán el fuego.
- Clase B (Líquidos inflamables): Estos extintores son ideales para incendios que involucran líquidos inflamables como aceites, gasolina y pinturas. Suelen contener espuma o polvo químico seco para sofocar las llamas.
- Clase C (Equipos eléctricos): Diseñados para incendios que involucran equipos eléctricos en carga, como cables y dispositivos electrónicos. Contienen polvo químico seco que no conduce electricidad.
- Clase D (Metales combustibles): Para fuegos que implican metales combustibles como magnesio, titanio y sodio. Estos extintores utilizan polvo específico para apagar este tipo de incendios.
- Clase K (Aceites y grasas): Utilizados en cocinas comerciales y hogares para incendios de aceites y grasas de cocina. Contienen agente químico especializado para extinguir incendios de grasa caliente.
- Extintores de CO2: Apropiados para fuegos de clases B y C. El CO2 sofoca el fuego al privar al fuego de oxígeno.
- Extintores de agua con aditivo: Combinan el agua con un agente emulsionante que ayuda a enfriar y eliminar el calor más efectivamente.
- Extintores de agua pulverizada: Utilizan un rociado fino para enfriar y apagar el fuego en clases A y F.
- Extintores de polvo químico seco: Son versátiles y efectivos en incendios de clases A, B y C. Utilizan polvo químico para sofocar el fuego.
- Extintores de espuma: Eficaces en incendios de clase A y B, forman una barrera que corta el suministro de oxígeno al fuego.
Agua/Espuma
El agua funciona como un agente extintor que disminuye la temperatura por debajo de la ignición, según Cenapred, estos equipos “están diseñados para proteger áreas que contienen riesgos de fuego clase A (combustibles sólidos)”. De acuerdo con el diámetro y la forma que tenga el orificio de salida de estos extintores, el agua puede salir como chorro lleno o pulverizada.
Vale la pena recordar que los incendios de clase A ocurren en sitios donde hay materiales sólidos, como madera, cartón, plástico, papel, llantas, tela o basura, que al quemarse presentan grietas, después producen cenizas y brasas.
La espuma también es un agente extintor, ya que además de bajar la temperatura, tiene la capacidad de aislar la superficie en llamas del oxígeno. Gracias a su diseño, sirven para combatir fuego de clase A y clase B (combustible líquido y gaseoso).
Los incendios de clase B se producen a partir de la mezcla de un gas, como la gasolina, o bien, de la mezcla de vapores desprendidos de la superficie de líquidos inflamables, entre ellos, los solventes y los aceites.
Polvo Químico Seco
Se trata de un agente que interrumpe la reacción química del fuego, se trata del extintor más utilizado ya que es efectivo para combatir fuego de clase A, B y C; al respecto, Cenapred explica que cuando ocurre un incendio de clase A, el polvo químico seco enfría la superficie en llamas y absorbe el calor.
Dichos polvos tienen diferentes formulaciones químicas; sin embargo, hay dos tipos básicos:
- Polvo BC: Bicarbonato sódico, bicarbonato potásico y cloruro potásico.
- Polvo ABC: Fosfato amónico con distintos aditivos.
“Existen polvos químicos para fuegos B y C, utilizados generalmente cuando no existen elementos que producen fuegos de clase A, por ejemplo, en la industria petrolera”, añade la dependencia citada en el párrafo anterior.
Es importante señalar que los incendios tipo C son los que involucran equipos eléctricos energizados, ya sean electrodomésticos de cocina, televisores, computadoras o aparatos especiales dentro del sector industrial.
CO2
Existen otros extintores que funcionan con CO2, o dióxido de carbono, el cual elimina el oxígeno del fuego y crea una atmósfera inerte, con esto se disminuye el calor. Son equipos diseñados “para proteger áreas que contienen riesgos de un incendio clase B y clase C”, mientras que en fuego de clase A son poco efectivos, explica Cenapred.
Las principales características de estos equipos es que su boquilla de descarga es tipo cónica, son de presión incorporada pero no llevan manómetro y su cilindro es más robusto que los otros tipos de extintores.
Por su aplicación y beneficios, es recomendable tenerlos en industrias, instalaciones escolares, compañías dedicadas a la aviación, aquellas donde se fabriquen equipos eléctricos, e incluso en viviendas.
Partes de un extintor
Los extintores portátiles, según Cenapred, están conformados por nueve partes esenciales que los hacen funcionar correctamente.
- Cilindro o botella: es el recipiente donde se almacena el agente extintor.
- Manómetro: se trata del indicador de presión, es decir, detalla si el extintor está lleno, vacío o sobrecargado.
- Mango: es una parte metálica por la cual se agarra el objeto que estamos describiendo.
- Palanca: es un medio de accionamiento, al presionarla, la válvula de escape se abre y el agente extintor puede salir.
- Pasador de seguridad: es una pieza de metal fijada en la palanca que evita el accionamiento del extintor por accidente.
- Precinta de seguridad: funciona como abrazadera para que el pasador no se salga de su lugar, además indica si el aparato ya se ha utilizado.
- Manguera o trompeta: se trata de la boquilla por donde sale el agente extintor y “con la cual se guía éste hacia el incendio”.
- Panel de instrucciones: es una placa que contiene la información básica sobre el uso del extintor y las precauciones que se deben de tener para evitar accidentes.
- Tarjeta de mantenimiento e inspección: debe de estar atada al extintor, es ahí donde se anota la fecha en que “se recargó, se inspeccionó y las iniciales de la persona que lo hizo”.
De igual forma, el Centro Nacional de Prevención de Desastres sugiere que se busque el extintor más cercano, con esto se puede verificar que ninguna de sus partes está en mal estado o ha sido alterada, así funcionará correctamente en caso de un incendio.
¿Cómo usar un extintor?
Después de haber mencionado los tipos de extintores, lo que sigue es explicar cómo usarlos, ya que de hacerlo de una manera incorrecta, un fuego incipiente que se puede controlar, podría convertirse en un siniestro que ponga en riesgo la vida de las personas dentro de un inmueble.
La principal recomendación de Cenapred es mantener la calma y luego elegir el extintor apropiado para cada clase de fuego, recordando que:
- Clase A: corresponde a madera, cartón, tela y papel.
- Clase B: corresponde a líquidos inflamables y gases.
- Clase C: corresponde a equipo eléctrico.
Después, el extintor se tiene que retirar del espacio donde estés colocado y tomarlo de la manija para trasladarlo hasta el sitio donde se está produciendo el fuego. “En los incendios al aire libre, siempre, colocarse de espaldas al viento”, advierte Cenapred.
El seguro del extintor solamente se puede retirar una vez que la persona está en el lugar del conato de fuego, para ello es necesario separar la manguera del seguro que la retiene. Luego, se tiene que colocar a una distancia aproximada de 3 metros del fuego y presionar la palanca “para que se inicie el proceso de descarga”.
De preferencia, el agente extintor se tiene que dirigir hacia la base de las llamas y hacer un movimiento de abanico horizontal y/o vertical, según sea la necesidad. Es posible accionar dos o más extintores sobre el fuego, para que se extinga en menos tiempo.